Talált 285 Eredmények: Ejércitos

  • así habla el Señor de los ejércitos: Yo enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste; los haré semejantes a higos en mal estado, que de tan malos no se pueden comer; (Jeremías 29, 17)

  • así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Ajab, hijo de Colaías, y de Sedecías, hijo de Maasías, que profetizan para ustedes la mentira en mi Nombre: Yo los entrego en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que los herirá a la vista de ustedes. (Jeremías 29, 21)

  • Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Tú has enviado en tu nombre cartas a todo el pueblo que está en Jerusalén, al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes, en estos términos: (Jeremías 29, 25)

  • Aquel día -oráculo del Señor de los ejércitos- yo quebraré el yugo de su cuello y romperé sus ataduras. Ya no servirán a extranjeros, (Jeremías 30, 8)

  • Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: De nuevo se dirá esta palabra en el país de Judá y en sus ciudades, cuando yo haya cambiado su suerte: ¡Que el Señor te bendiga, morada de justicia, Montaña santa! (Jeremías 31, 23)

  • Así habla el Señor, el que puso el sol para alumbrar el día, la luna y las estrellas para iluminar la noche, el que agita el mar y rugen sus olas; su nombre es Señor de los ejércitos: (Jeremías 31, 35)

  • "Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Toma estas escrituras -la que está sellada y la que está abierta- y mételas en una vasija de arcilla, para que se conserven por mucho tiempo. (Jeremías 32, 14)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: De nuevo se comprarán casas, campos y viñas en este país". (Jeremías 32, 15)

  • Tú das prueba de fidelidad a millares, y retribuyes la iniquidad de los padres en el pecho de sus hijos después de ellos. ¡Dios grande y fuerte, cuyo nombre es Señor de los ejércitos, (Jeremías 32, 18)

  • el grito de alegría y el grito de júbilo, el canto del esposo y el canto de la esposa, y el canto de los que dicen, mientras presentan el sacrificio de alabanza en la Casa del Señor: "Den gracias al Señor de los ejércitos, porque es bueno el Señor, porque es eterno su amor". Sí, yo cambiaré la suerte de este país, y será como al principio, dice el Señor. (Jeremías 33, 11)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: En este lugar que está desierto, sin hombres ni animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo un redil donde los pastores harán descansar a sus rebaños. (Jeremías 33, 12)

  • Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Ve a decir a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ¿No aprenderán ustedes la lección ni escucharán mis palabras? (Jeremías 35, 13)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina