Talált 285 Eredmények: Ejércitos

  • Ustedes dicen: "¡Qué fastidio!" y me provocan dice el Señor de los ejércitos. Cuando traen un animal robado, rengo o enfermo, cuando traen esas ofrendas, ¿puedo yo aceptarlas de sus manos?, dice el Señor. (Malaquías 1, 13)

  • ¡Maldito sea el tramposo que tiene un animal macho en su rebaño, lo ofrece en voto y después sacrifica al Señor uno mutilado! Porque yo soy un gran Rey, dice el Señor de los ejércitos, y mi Nombre es temible entre las naciones. (Malaquías 1, 14)

  • Si no escuchan y no se deciden a dar gloria a mi Nombre, dice el Señor de los ejércitos, yo enviaré sobre ustedes la maldición y maldeciré sus bendiciones; ya las he maldecido, porque ustedes no se deciden a hacer eso. (Malaquías 2, 2)

  • Entonces sabrán que yo les hice esta advertencia, para que subsista mi alianza con Leví, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 4)

  • Porque los labios del sacerdote guardan la ciencia y de su boca se busca la instrucción, porque es el mensajero del Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 7)

  • Pero ustedes se han desviado del camino, han hecho tropezar a muchos con su doctrina, han pervertido la alianza con Leví, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 8)

  • Al hombre que hace esto, que el Señor le arranque de los campamentos de Jacob al testigo, al garante y aun al que presenta la ofrenda al Señor de los ejércitos. (Malaquías 2, 12)

  • Porque si alguien repudia por aversión, cubre su ropa de violencia, dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel. Tengan cuidado, entonces, de su espíritu y no traicionen. (Malaquías 2, 16)

  • Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • Yo me acercaré a ustedes para el juicio y atestiguaré decididamente contra los adivinos, los adúlteros y los perjuros, contra los que oprimen al asalariado, a la viuda y al huérfano, contra los que violan el derecho del extranjero, y no temen, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 5)

  • Desde la época de sus padres, ustedes se apartan de mis preceptos y no los observan. ¡Vuelvan a mí y yo me volveré a ustedes!, dice el Señor de los ejércitos. Ustedes dicen: "¿Cómo volveremos?". (Malaquías 3, 7)

  • Lleven el diezmo íntegro a la casa del Tesoro, para que haya alimento en mi Casa. Sométanme a esta prueba, dice el Señor de los ejércitos, y verán si no les abro las compuertas del cielo y derramo para ustedes la bendición en abundancia. (Malaquías 3, 10)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina