Talált 207 Eredmények: Cus

  • Y surgió una discusión sobre quién debía ser considerado como el más grande. (Lucas 22, 24)

  • Los hombres que custodiaban a Jesús lo ultrajaban y lo golpeaban; (Lucas 22, 63)

  • Y comenzaron a acusarlo, diciendo: «Hemos encontrado a este hombre incitando a nuestro pueblo a la rebelión, impidiéndole pagar los impuestos al Emperador y pretendiendo ser el rey Mesías». (Lucas 23, 2)

  • Entre tanto, los sumos sacerdotes y los escribas estaban allí y lo acusaban con vehemencia. (Lucas 23, 10)

  • y les dijo: «Ustedes me han traído a este hombre, acusándolo de incitar al pueblo a la rebelión. Pero yo lo interrogué delante de ustedes y no encontré ningún motivo de condena en los cargos de que lo acusan; (Lucas 23, 14)

  • Se originó entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío, acerca de la purificación. (Juan 3, 25)

  • No piensen que soy yo el que los acusaré ante el Padre; el que los acusará será Moisés, en el que ustedes han puesto su esperanza. (Juan 5, 45)

  • Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. (Juan 8, 6)

  • e incorporándose, le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?». (Juan 8, 10)

  • Pilato salió a donde estaban ellos y les preguntó: «¿Qué acusación traen contra este hombre?». Ellos respondieron: (Juan 18, 29)

  • Después de arrestarlo, lo hizo encarcelar, poniéndolo bajo la custodia de cuatro relevos de guardia, de cuatro soldados cada uno. Su intención era hacerlo comparecer ante el pueblo después de la Pascua. (Hechos 12, 4)

  • Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él. (Hechos 12, 5)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina