Talált 207 Eredmények: Cus

  • El centurión y los hombres que custodiaban a Jesús, al ver el terremoto y todo lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron: «¡Verdaderamente, este era Hijo de Dios!». (Mateo 27, 54)

  • Ordena que el sepulcro sea custodiado hasta el tercer día, no sea que sus discípulos roben el cuerpo y luego digan al pueblo: "¡Ha resucitado!". Este último engaño sería peor que el primero». (Mateo 27, 64)

  • Los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si lo curaba en sábado, con el fin de acusarlo. (Marcos 3, 2)

  • Jesús se dio cuenta y les dijo: «¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida. (Marcos 8, 17)

  • El traidor les había dado esta señal: «Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo y llévenlo bien custodiado». (Marcos 14, 44)

  • Porque se presentaron muchos con falsas acusaciones contra él, pero sus testimonios no concordaban. (Marcos 14, 56)

  • Los sumos sacerdotes multiplicaban las acusaciones contra él. (Marcos 15, 3)

  • Pilato lo interrogó nuevamente: «¿No respondes nada? ¡Mira de todo lo que te acusan!». (Marcos 15, 4)

  • Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si curaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. (Lucas 6, 7)

  • Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes. (Lucas 8, 3)

  • Pero todos, sin excepción, empezaron a excusarse. El primero le dijo: "Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo. Te ruego me disculpes". (Lucas 14, 18)

  • Decía también a los discípulos: «Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. (Lucas 16, 1)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina