Talált 207 Eredmények: Cus

  • ¡Acusen a su madre, acúsenla! Porque ella no es mi mujer ni yo soy su marido. Que aparte de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus senos. (Oseas 2, 4)

  • ¡No, que nadie acuse ni haga reproches! ¡Mi pleito es contigo, sacerdote! (Oseas 4, 4)

  • Israelitas, ¿no son ustedes para mí como los cusitas? -oráculo del Señor-. ¿Acaso no hice salir a Israel del país de Egipto, como a los filisteos de Caftor y a los arameos de Quir? (Amós 9, 7)

  • Cus y Egipto eran su fuerza, una fuerza ilimitada; Put y los libios eran sus auxiliares. (Nahún 3, 9)

  • Yo he visto anonadados a los campamentos de Cusán, se conmueven las carpas del país de Madián. (Habacuc 3, 7)

  • Palabra del Señor dirigida a Sofonías, hijo de Cusí, hijo de Guedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en tiempos de Josías, hijo de Amón, rey de Judá. (Sofonías 1, 1)

  • ¡También ustedes, cusitas, serán víctimas de mi espada!... (Sofonías 2, 12)

  • Desde más allá de los ríos de Cus, mis adoradores, los que están dispersos, me traerán ofrendas. (Sofonías 3, 10)

  • Luego me hizo ver al Sumo Sacerdote Josué, de pie ante el ángel del Señor, mientras el Adversario estaba a su derecha para acusarlo. (Zacarías 3, 1)

  • donde se encontraba un hombre que tenía una mano paralizada. Para poder acusarlo, ellos le preguntaron: «¿Está permitido curar en sábado?». (Mateo 12, 10)

  • Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no respondió nada. (Mateo 27, 12)

  • y sentándose allí, se quedaron para custodiarlo. (Mateo 27, 36)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina