Talált 2344 Eredmények: todo es vanidad

  • Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y la victoria en que el mundo ha sido vencido es nuestra fe. (1º Carta de Juan 5, 4)

  • Y si nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido. (1º Carta de Juan 5, 15)

  • Ellos han hablado de tu caridad ante la Iglesia reunida; has hecho muy bien en proveerles todo lo que necesitaban para su viaje, en una forma digna de Dios. (3º Carta de Juan 1, 6)

  • Ya que ustedes han conocido todo una vez, quiero recordarles que el Señor salvó a su pueblo del país de Egipto; y después dio muerte a los de entre ellos fueron incrédulos. (Carta de Judas 1, 5)

  • A pesar de todo esto, ahora, esos hombres obran igualmente: en su delirio, envilecen sus cuerpos, desprecian lo que viene del Señor, blasfeman contra los ángeles. (Carta de Judas 1, 8)

  • Cuando ustedes celebran sus comidas fraternales, ellos lo echan todo a perder. Comen como sinvergüenzas sin otra preocupación que la de su propio estómago. Son como nubes llevadas por el viento y que nunca traen la lluvia, como árboles de fines de otoño en los que no se encuentran frutos, dos veces muertos. (Carta de Judas 1, 12)

  • Al Dios único que los puede preservar de todo pecado y presentarlos alegres y sin mancha ante su propia gloria, (Carta de Judas 1, 24)

  • el cual afirma que todo lo que ha visto es palabra de Dios y testimonio solemne de Jesucristo. (Apocalipsis 1, 2)

  • Tú piensas: Soy rico, tengo de todo, nada me falta. Y no te das cuenta de que eres un infeliz, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo. (Apocalipsis 3, 17)

  • Esta segunda bestia está al servicio de la primera, y dispone de todo su poder y autoridad; hace que la tierra y todos sus habitantes adoren a la primera bestia, cuya herida mortal ha sido curada. (Apocalipsis 13, 12)

  • El segundo ángel vació su copa sobre el mar, y hubo sangre como de desangrado, y todo lo que vive en el mar pereció. (Apocalipsis 16, 3)

  • Y todo el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego. (Apocalipsis 20, 15)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina