Talált 2344 Eredmények: todo es vanidad

  • Porque hay muchos espíritus rebeldes, charlatanes y engañadores, sobre todo entre los de origen judío. (Carta a Tito 1, 10)

  • Todo es limpio para los limpios, pero para los manchados que se niegan a creer, nada es limpio: hasta la mente y la conciencia la tienen corrompida. (Carta a Tito 1, 15)

  • Invita también a los jóvenes a que sean responsables en todo. (Carta a Tito 2, 6)

  • que se entregó por nosotros para rescatarnos de todo pecado y purificar a un pueblo que fuese suyo, dedicado a toda obra buena. (Carta a Tito 2, 14)

  • Recuerda a los creyentes que se sometan a los jefes y a las autoridades, que sepan obedecer, y estén listos para todo lo que sirve. (Carta a Tito 3, 1)

  • Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. (Carta a Filemon 1, 6)

  • hasta que en estos días, que son los últimos, nos habló a nosotros por medio del Hijo, a quien hizo destinatario de todo, ya que por él dispuso las edades del mundo. (Carta a los Hebreos 1, 2)

  • todo lo pusiste bajo sus pies. Como ven, todo le ha sido sometido, y no se hace ninguna excepción. Es verdad que, por el momento, no se ve que todo le esté sometido, (Carta a los Hebreos 2, 8)

  • Dios, del que viene todo y que actúa en todo, quería introducir en la Gloria a un gran número de hijos, y le pareció bien hacer perfecto por medio del sufrimiento al que se hacía cargo de la salvación de todos; (Carta a los Hebreos 2, 10)

  • Por eso tuvo que hacerse semejante en todo a sus hermanos, y llegó a ser el sumo sacerdote lleno de comprensión, pero también fiel en el servicio de Dios, que les consigue el perdón,. (Carta a los Hebreos 2, 17)

  • Toda casa necesita un constructor, y hay un constructor de todo, que es Dios. (Carta a los Hebreos 3, 4)

  • No hay criatura a la que su luz no pueda penetrar; todo queda desnudo y al descubierto a los ojos de aquél al que rendiremos cuentas.Cristo es nuestro sumo sacerdote (Carta a los Hebreos 4, 13)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina