Talált 68 Eredmények: hiciste

  • El rey prosiguió: «Recuerda todo el mal que hiciste a mi padre David: Yavé hace ahora que tu maldad recaiga sobre ti. (1 Reyes 2, 44)

  • Y ahora, oh Yavé, Dios de Israel, cumple bien esta otra promesa que le hiciste a David, diciendo: «Siempre habrá uno de tus hijos para servirme y reinar sobre Israel, con tal que tus hijos se comporten y me sirvan como lo has hecho tú.» (1 Reyes 8, 25)

  • y Salomón respondió a Yavé: «Tú hiciste con David, mi padre, gran misericordia, y a mí me has hecho reinar en su lugar. (2 Crónicas 1, 8)

  • Salomón mandó a decir a Hiram, rey de Tiro: «Haz conmigo como hiciste con mi padre David, enviándole maderas de cedro para que se construyera una casa en que vivir. (2 Crónicas 2, 2)

  • tú que has cumplido a favor de mi padre David la promesa que le hiciste, pues por tu boca lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido este día. (2 Crónicas 6, 15)

  • Ahora, pues, Yavé, Dios de Israel, cumple a favor de tu siervo David, mi padre, la promesa que le hiciste cuando dijiste: Nunca será quitado de mi presencia el de los tuyos que te suceda sentado en el trono de Israel, con tal de que tus hijos sigan tu camino y anden en mi Ley, como tú has andado delante de mí. (2 Crónicas 6, 16)

  • Entonces Esdras dijo: «Tú, Yavé, tú solo hiciste los cielos, el cielo de los cielos y todo su ejército, la tierra y cuanto hay en ella, los mares y todo lo que contienen. A todos tú les das vida, y a ti te adoran todos los ángeles del cielo. (Nehemías 9, 6)

  • Lo hallaste fiel para contigo e hiciste Alianza con él para entregarle el país del cananeo, del heteo, del amorreo, del fereceo, del jebuseo y del guirgaseo a él y a sus descendientes. Y has cumplido tu palabra, porque eres justo. (Nehemías 9, 8)

  • Del cielo les mandaste el pan para su hambre; hiciste brotar para su sed agua de la roca y les mandaste ir a apoderarse de la tierra que tú juraste darles mano en alto. (Nehemías 9, 15)

  • No quisieron escucharte ni recordaron todos los prodigios que hiciste para ellos. Endurecieron su cabeza como rebeldes y quisieron volver a la esclavitud de Egipto. Pero tú, Dios del perdón, misericordioso y clemente, lento para enojarte y rico en bondad, no los abandonaste. (Nehemías 9, 17)

  • ¡Dios mío, escúchame! Tú hiciste las cosas pasadas, las presentes y las venideras, tú has pensado el presente y el futuro, y sólo se realiza lo que tú dispones, ya que los acontecimientos que tú quieres se presentan y te dicen: ¡Aquí estamos! (Judit 9, 5)

  • ¡Qué obra más grande ha sido la de tus manos, y qué beneficiosa resultó para Israel! Dios ha mirado con buenos ojos todo lo que hiciste. ¡Que el Señor Todopoderoso te bendiga a través de las edades!» Y todos respondieron: ¡Amén! (Judit 15, 10)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina