Talált 172 Eredmények: Herencia

  • A Caleb el Señor le concedió la fuerza, la que lo acompañó hasta en su vejez. Se estableció en las alturas del país y sus descendientes conservaron esa herencia. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 9)

  • Yavé de los Ejércitos lo bendecirá con estas palabras: «Benditos sean mi pueblo de Egipto y Asur, la obra de mis manos, e Israel, mi herencia.» (Isaías 19, 25)

  • Por eso le daré en herencia muchedumbres y lo contaré entre los grandes, porque se ha negado a sí mismo hasta la muerte y ha sido contado entre los pecadores, cuando llevaba sobre sí los pecados de muchos e intercedía por los pecadores. (Isaías 53, 12)

  • Haré nacer de Jacob una descendencia y de Judá herederos para mis montañas. Les corresponderán en herencia a mis elegidos y mis servidores harán allí sus casas. (Isaías 65, 9)

  • Yo soy quien los condujo al jardín de la tierra para que gozaran sus bienes y comieran los mejores frutos. Pero apenas llegaron a mi país, lo profanaron, y mancharon mi herencia. (Jeremías 2, 7)

  • Por ese mismo tiempo los hijos de Judá y los de Israel harán el camino juntos desde las tierras del norte a la tierra que di en herencia a sus padres. (Jeremías 3, 18)

  • Y yo pensaba: «¡Cómo quisiera contarte entre mis hijos, darte como herencia un país maravilloso, que sobresalga entre todas las naciones!» Y añadí: «Me llamarás "Padre mío" y nunca más te apartarás de mí. (Jeremías 3, 19)

  • No es así Aquel que es la herencia de Jacob, pues él ha formado el universo, e Israel es su tribu heredera, su nombre es Yavé de los Ejércitos. (Jeremías 10, 16)

  • Entonces, Jeremías salió de Jerusalén y se dirigió a su pueblo, en las tierras de Benjamín, para compartir con los suyos una herencia. (Jeremías 37, 12)

  • Nuestra herencia pasó a extranjeros, nuestras casas a extraños. (Lamentaciones 5, 2)

  • Esta será su herencia. Yo soy su herencia, y ustedes no les darán posesión alguna en Israel porque yo soy su posesión. (Ezequiel 44, 28)

  • Esto dice Yavé: Si el príncipe hace un regalo a uno de sus hijos, ese regalo será parte de la herencia de sus hijos, será su propiedad de generación en generación. (Ezequiel 46, 16)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina