Talált 93 Eredmények: última voluntad

  • Abrahán dijo: «Vaya, no se enoje mi Señor, y hablaré por última vez. Puede ser que se encuentren allí sólo diez.» Yavé dijo: «En atención a esos diez, no destruiré la ciudad.» (Génesis 18, 32)

  • Pues contra mi voluntad fui raptado del país de los hebreos, y tampoco aquí he hecho nada por lo que merezca estar en prisión.» (Génesis 40, 15)

  • Ahora perdónenme mi pecado esta última vez, e intercedan por mí ante Dios para que aparte de nosotros esta plaga.» (Exodo 10, 17)

  • También nuestros animales estarán con nosotros, hasta la última uña, pues sacamos de entre ellos lo que sacrificamos a Yavé, nuestro Dios, (Exodo 10, 26)

  • Yavé dijo a Moisés: «No mandaré más que esta última plaga sobre Faraón y sobre su pueblo. Después dejará que salgan, o más bien él mismo los echará fuera a todos ustedes. (Exodo 11, 1)

  • tampoco segarás los rebrotes de la última cosecha, ni vendimiarás los racimos de tu viña sin cultivar: será un año de descanso completo para la tierra. (Levítico 25, 5)

  • Ella replicó: «¡Ojalá me haga merecedora de tanta bondad como la que me has demostrado con tus palabras amables y tranquilizadoras, en circunstancias en que yo no me equiparo ni a la última de tus esclavas!» (Rut 2, 13)

  • Pero si digo al joven: La flecha está más allá, márchate, ya que es la voluntad de Yavé. (1 Samuel 20, 22)

  • El rey salió con el pueblo y se detuvo cuando llegaron a la última casa de la ciudad. (2 Samuel 15, 17)

  • Elías partió de allí. Encontró a Eliseo, hijo de Safat. Este estaba arando una parcela de doce medias hectáreas y llegaba a la última. Elías, al pasar, le echó su manto encima. (1 Reyes 19, 19)

  • Llegó de Baalsalisa uno que traía al hombre de Dios pan y trigo. Eran los primeros veinte panes hechos con cebada de la última cosecha. Eliseo le dijo: «Da los panes a estas personas para que coman.» (2 Reyes 4, 42)

  • Ahí tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio de la Casa de Yavé; estarán a tu lado, para cada tipo de obra, todos los hombres de buena voluntad y hábiles para cualquier clase de servicio; también los jefes y el pueblo entero están a tus órdenes.» (1 Crónicas 28, 21)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina