Talált 93 Eredmények: última voluntad

  • Afilen las flechas, llenen con ellas las cajas. Yavé ha movido la voluntad del rey de los medos, para que éste marche contra Babilonia y la destruya: ésta será la venganza de Yavé, la venganza por su Templo. (Jeremías 51, 11)

  • La tomarás hasta la última gota, te tragarás hasta los vidrios; yo lo he dicho, palabra de Yavé. (Ezequiel 23, 34)

  • Miren esa montaña tan inmensa; pues bien, será completamente allanada delante de Zorobabel. Y de ella extraerá hasta la última piedra que corone el Templo, en medio de aclamaciones de gracias.» (Zacarías 4, 8)

  • Entreguen, pues, la décima parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice Yavé de los ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota. (Malaquías 3, 10)

  • venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo. (Evangelio según San Mateo 6, 10)

  • No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo. (Evangelio según San Mateo 7, 21)

  • Tomen a cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre de los Cielos, y ése es para mí un hermano, una hermana o una madre.» (Evangelio según San Mateo 12, 50)

  • Ya era la última hora del día, la undécima, cuando salió otra vez y vio a otros que estaban allí parados. Les preguntó: «¿Por qué se han quedado todo el día sin hacer nada?» (Evangelio según San Mateo 20, 6)

  • Vinieron los que habían ido a trabajar a última hora, y cada uno recibió un denario (una moneda de plata). (Evangelio según San Mateo 20, 9)

  • De nuevo se apartó por segunda vez a orar: «Padre, si esta copa no puede ser apartada de mí sin que yo la beba, que se haga tu voluntad.» (Evangelio según San Mateo 26, 42)

  • Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío y hermana y madre.» (Evangelio según San Marcos 3, 35)

  • En ese momento Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos. Sí, Padre, pues tal ha sido tu voluntad. (Evangelio según San Lucas 10, 21)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina