Talált 93 Eredmények: última voluntad

  • Judas tuvo noticias de los romanos. Supo que eran valientes en la guerra y se mostraban de buena voluntad con todos los que se les unían; ofrecían su amistad a todos los que a ellos se dirigían (1 Macabeos 8, 1)

  • Que dé a todos corazón para adorarlo y cumplir su voluntad con gran generosidad y con ánimo sincero, (2 Macabeos 1, 3)

  • Por consiguiente, si ustedes mantienen su buena voluntad hacia el Estado, también yo procuraré en adelante colaborar en favor de ustedes. (2 Macabeos 11, 19)

  • Habiendo oído que los judíos no están de acuerdo en adoptar las costumbres griegas, como era voluntad de mi padre, y ruegan se les permita vivir según sus leyes; (2 Macabeos 11, 24)

  • Entonces el Macabeo contempló la muchedumbre que tenía delante y que los combatía con tantas armas diversas, con el apoyo de feroces elefantes; levantó las manos al cielo e invocó al Señor que obra prodigios, pues bien sabía que da la victoria a los que la merecen y que ésta no depende de las armas, sino de la voluntad de Dios. (2 Macabeos 15, 21)

  • pasa igual que para quien toma vino: no vale nada beber vino puro o sólo agua, sino que todo el placer y el contento del que bebe depende del arte con que se mezcló el vino con agua. Esta será mi última palabra. (2 Macabeos 15, 39)

  • El testigo falso quedará en vergüenza; el hombre que sabe escuchar tendrá la última palabra. (Proverbios 21, 28)

  • Ustedes son los representantes de su poder real; ahora bien, si no han juzgado conforme a la justicia, ni han observado su ley, ni procedido según la voluntad de Dios, (Sabiduría 6, 4)

  • ¿Quién, en realidad, podría conocer la voluntad del Señor? ¿Quién se apasionará por lo que quiere el Señor? (Sabiduría 9, 13)

  • Así como el barro está en manos del alfarero que lo moldea a su voluntad, así también están los hombres en las manos del que los ha hecho: trata a cada cual como mejor lo estima. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 13)

  • Finjas, hijo de Eleazar, es el tercero en gloria, porque temió al Señor y se mostró lleno de celo por él. Permaneció firme cuando el pueblo se rebeló: su voluntad no se doblegó, y así obtuvo el perdón para Israel. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 23)

  • Pero ahora ven a su madre humillada, la que los dio a luz ha sido humillada; ha pasado a ser la última de las naciones, un desierto seco y triste. (Jeremías 50, 12)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina