Salmos, 76
7. Al oír tu amenaza, Dios de Jacob, carro y caballo quedaron petrificados.
7. Al oír tu amenaza, Dios de Jacob, carro y caballo quedaron petrificados.
El Salmo 76 es un himno de alabanza que celebra la grandeza y el poder de Dios. En él, el salmista describe la victoria del Señor sobre sus enemigos y exalta su dominio sobre todas las naciones. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 76:
Salmo 47:8: "Dios reina sobre las naciones; Dios está sentado en su santo trono". Este versículo habla sobre la soberanía de Dios y su posición como gobernante en todas las naciones.
Isaías 2:4: "Él juzgará entre las naciones y decidirá por muchos pueblos. Convertirán sus espadas en arados y lanzas en hoces. Ninguna nación elevará la espada contra otra, ni hará la guerra por la guerra". Este versículo habla sobre la paz que Dios traerá al mundo cuando juzga entre las naciones y decida con precisión.
Salmo 82:8: "Levántate, oh Dios, juzga la tierra, porque todas las naciones son tus herencias". Este versículo habla sobre el gobierno de Dios sobre todas las naciones y su responsabilidad de juzgarlas.
Isaías 33:22: "Porque el Señor es nuestro juez, el Señor es nuestro legislador, el Señor es nuestro rey; nos salvará". Este versículo habla sobre el papel de Dios como juez, legislador y rey, y su capacidad para salvar.
Apocalipsis 19:6: "Entonces escuché algo como el grito de una gran multitud, como el sonido de muchas aguas y la explosión de un fuerte trueno, que decía: '¡Aleluya! Por el Señor nuestro Dios, el reinado todopoderoso!" " El versículo habla de la victoria final de Dios sobre sus enemigos y la celebración de los santos por su soberanía.
“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina
