1. Escuchen esta palabra, vacas de Basán, damas de los cerros de Samaria: Ustedes oprimen a los débiles, aplastan a los menesterosos, y luego dicen a sus maridos: «Sírvannos vino para tomar».





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina