Salmos, 41
2. Dichoso el que se preocupa del débil y del pobre, en el día de la desgracia el Señor lo salvará.
2. Dichoso el que se preocupa del débil y del pobre, en el día de la desgracia el Señor lo salvará.
“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina