7. Cualquiera que les topaba los devoraba, y sus contrarios decían: «No cometemos ningún delito, puesto que ellos pecaron contra Yahveh, ¡el pastizal de justicia y la esperanza de sus padres - Yahveh!»





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina