Salmos, 97
5. Las montañas se derriten como cera delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
5. Las montañas se derriten como cera delante del Señor, que es el dueño de toda la tierra.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina