Salmos, 26
8. Yo amo la Casa donde habitas, el lugar donde reside tu gloria.
8. Yo amo la Casa donde habitas, el lugar donde reside tu gloria.
El Salmo 26 es una oración de David pidiéndole a Dios que juzgue su integridad y lo proteja de sus enemigos. Afirma su inocencia y fe en Dios. A continuación hay cinco versos que abordan temas relacionados con el Salmo 26:
Salmo 7:8: "El Señor juzgará a los pueblos. Juzganme, Señor, de acuerdo con mi justicia, y de acuerdo con mi integridad". David le pide a Dios que lo juzgue de acuerdo con su integridad y justicia, tal como lo pide en el Salmo 26.
Salmo 18:20: "El Señor me recompensó de acuerdo con mi justicia; según la pureza de mis manos, me devolvió". David expresa su confianza en Dios para recompensarlo de acuerdo con su justicia y pureza, que es similar a lo que pide en el Salmo 26.
Salmo 28:7: "El Señor es mi fuerza y mi escudo; en él confía en mi corazón, y yo fui rescatado; así que mi corazón salta de placer, y con mi canción lo alabaré". David confía en Dios como su escudo y protector, que es similar a lo que pregunta en el Salmo 26.
Salmo 119:26: "Le dije mis caminos y me respondiste; enséñame tus estatutos". David le pide a Dios que le enseñe sus estatutos, lo que indica su búsqueda de la sabiduría y la orientación divina, como dice en el Salmo 26.
Salmo 143:2: "Y no juzga con su sirviente, porque a su vista no encontrará no vivir justo". David le pide a Dios que no lo juzgue con su justicia, sino con su misericordia, lo que sugiere su humildad y confianza en la gracia divina, que es similar a lo que él expresa en el Salmo 26.
“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina