Salmos, 108
3. ¡Despierten, arpa y cítara, para que yo despierte a la aurora!
3. ¡Despierten, arpa y cítara, para que yo despierte a la aurora!
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina