3. a cambiar su ceniza por una corona, su ropa de luto por el óleo de la alegría, y su abatimiento por un canto de alabanza. Ellos serán llamados "Encinas de justicia", "Plantación del Señor, para su gloria".





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina