10. El sacerdote respondió: "La espada de Goliat, el filisteo que tú derrotaste en el valle del Terebinto, está allí, envuelta en un paño, detrás del efod. Tómala, si quieres, porque aquí no hay otra". "No hay otra espada igual a esa, respondió David: ¡dámela!".





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina