5. Quisieron exterminar a los recién nacidos del pueblo santo; Moisés fue el único que se salvó entre los que eran abandonados. Para castigarlos, hiciste perecer a un gran número de ellos, luego los ahogaste a todos juntos en el mar impetuoso.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina