5. Quisieron exterminar a los recién nacidos del pueblo santo; Moisés fue el único que se salvó entre los que eran abandonados. Para castigarlos, hiciste perecer a un gran número de ellos, luego los ahogaste a todos juntos en el mar impetuoso.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina