Hecho de los Apóstoles, 12
7. De repente la celda se llenó de luz: ¡estaba el ángel del Señor! El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciéndole: «¡Levántate en seguida!» Y se le cayeron las cadenas de las manos.
7. De repente la celda se llenó de luz: ¡estaba el ángel del Señor! El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciéndole: «¡Levántate en seguida!» Y se le cayeron las cadenas de las manos.
“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina