35. Estando muy enojado, pronunció este juramento: «Puesto que ustedes no quieren entregar en mis manos a Judas y sus hombres, en cuanto los haya derrotado, volveré a quemar este Templo.» Y se marchó furioso.





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina