13. Él construirá el templo del Señor, será revestido de majestad y se sentará en el trono para gobernar. Tendrá un sacerdote a su derecha y habrá perfecto acuerdo entre los dos.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina