II Macabeos, 14
46. se subió a una roca, y allí, casi sin sangre, se agarró los intestinos con ambas manos y los tiró sobre los soldados, pidiendo al Señor de la vida y del espíritu que un día se los devolviera; y así murió.
46. se subió a una roca, y allí, casi sin sangre, se agarró los intestinos con ambas manos y los tiró sobre los soldados, pidiendo al Señor de la vida y del espíritu que un día se los devolviera; y así murió.
A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina