12. Mardoqueo, después de haber tenido este sueño sobre lo que Dios se proponía ejecutar, se despertó y estuvo todo el día hasta la noche dándole vueltas, esforzándose por descifrarlo.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina