1. El año cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que decía ser sacerdote y levita, y su hijo Tolomeo, trajeron esta carta de purim, la declararon auténtica y dijeron que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, de la comunidad de Jerusalén.





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina