22. Estaban ya lejos de la casa de Miká, cuando los hombres de las casas vecinas a la casa de Miká dieron la alarma y salieron en persecución de los danitas,





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina