Eclesiástico, 51
29. Que vuestra alma se recree en la misericordia del Señor, no os avergoncéis de su alabanza.
29. Que vuestra alma se recree en la misericordia del Señor, no os avergoncéis de su alabanza.
“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina