Salmos, 7
2. Señor, Dios mío, en ti me refugio: sálvame de todos los que me persiguen;
2. Señor, Dios mío, en ti me refugio: sálvame de todos los que me persiguen;
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina