Trouvé 271 Résultats pour: Babilonia

  • Pero si ustedes no escuchan la voz del Señor, sirviendo al rey de Babilonia, (Baruc 2, 22)

  • Y nosotros no hemos escuchado tu voz, que nos mandaba servir al rey de Babilonia; por eso, tú has cumplido la amenaza que habías pronunciado por medio de tus servidores, los profetas, a saber, que serían sacados de su sitio los huesos de nuestros reyes y los huesos de nuestros padres. (Baruc 2, 24)

  • A causa de los pecados que ustedes han cometido contra Dios, serán llevados cautivos a Babilonia por Nabucodonosor, rey de los babilonios. (Baruc 6, 1)

  • Cuando lleguen a Babilonia, permanecerán allí muchos años y por largo tiempo, hasta siete generaciones; pero después de esto los haré salir de allí en paz. (Baruc 6, 2)

  • Ahora bien, ustedes verán en Babilonia dioses de plata, de oro y de madera, que son llevados a hombros, e infunden temor a las naciones. (Baruc 6, 3)

  • Yo tenderé mi red sobre él y él quedará preso en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia, la tierra de los caldeos, pero no la verá y morirá allí. (Ezequiel 12, 13)

  • Di a este pueblo rebelde: ¿No saben lo que esto significa? Luego dirás: El rey de Babilonia llegó a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y se los llevó consigo a Babilonia. (Ezequiel 17, 12)

  • Juro por mi vida -oráculo del Señor- que él morirá en Babilonia, en el lugar donde reside el rey que lo hizo reinar, cuyo juramento despreció y cuyo pacto quebrantó. (Ezequiel 17, 16)

  • Tenderé sobre él mi red y quedará prendido en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia, y allí le haré rendir cuenta de la infidelidad que cometió contra mí. (Ezequiel 17, 20)

  • Lo encerraron con garfios en una jaula, lo llevaron al rey de Babilonia y lo pusieron en una fortaleza, para que no volviera a oírse su voz por las montañas de Israel. (Ezequiel 19, 9)

  • Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos para que llegue la espada del rey de Babilonia. Los dos caminos arrancarán de un mismo país. A la entrada de cada camino, pondrás una señal indicando la dirección de una ciudad. (Ezequiel 21, 24)

  • Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la encrucijada, allí donde se bifurcan los caminos, para consultar los presagios: sacude las flechas, consulta a los ídolos y examina el hígado de las víctimas. (Ezequiel 21, 26)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina