Trouvé 102 Résultats pour: campos

  • porque esto es lo que asegura Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel: «Todavía se comprarán casas, campos y viñas en este país.» (Jeremías 32, 15)

  • En aquel tiempo comprarán campos en este país que ustedes consideran como un desierto, al quedar sin hombres ni animales, a merced de los caldeos. (Jeremías 32, 43)

  • De nuevo se comprarán campos y se firmarán contratos con sellos y con testigos, tanto en las tierras de Benjamín y en los alrededores de Jerusalén como en las ciudades de Judá, de la llanura, de los cerros y del sur. Pues yo haré volver a sus cautivos.» Palabra de Yavé. (Jeremías 32, 44)

  • tomamos nunca vino, ni edificamos casas para vivir, ni tenemos viñas ni campos sembrados, (Jeremías 35, 9)

  • En cuanto a los pobres, que no poseían ninguna cosa, los dejó en la tierra de Judá, dándoles, al mismo tiempo, viñas y campos. (Jeremías 39, 10)

  • Más dichosos fueron los muertos a cuchillo que los muertos de hambre, que mueren extenuados por falta de los frutos de los campos. (Lamentaciones 4, 9)

  • Te dejaré botado en el suelo, te esparciré por los campos, haré que sobre ti bajen los pájaros del cielo, las fieras de la tierra te devorarán. (Ezequiel 32, 4)

  • El árbol de los campos dará su fruto y la tierra, su cosecha; mi pueblo vivirá seguro en su tierra, porque habré roto su yugo y los habré librado de manos de los opresores. Entonces sabrán que yo soy Yavé. (Ezequiel 34, 27)

  • Al norte, los campos para pastar de la ciudad se extenderán doscientos cincuenta codos al este y doscientos cincuenta al oeste. (Ezequiel 48, 17)

  • Han traicionado a Yavé y sus hijos son ilegítimos: ¡que el destructor los devore junto con sus campos! (Oseas 5, 7)

  • Avergüéncense, labradores, giman, viñadores, por el trigo y la cebada, porque la cosecha de los campos está perdida. (Joel 1, 11)

  • ¡Quién sabe si volverá atrás y nos perdonará y hará producir de nuevo a nuestros campos, de los cuales sacaremos las ofrendas para Yavé! (Joel 2, 14)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina