Trouvé 102 Résultats pour: campos

  • Saúl, su hijo Jonatán y su tropa habían establecido su campamento en Guibea de Benjamín, mientras que los filisteos acampaban en Micmas. Y salieron tres destacamentos de filisteos a devastar los campos; uno tomó el camino de Ofrá, en la comarca de Saúl; (1 Samuel 13, 17)

  • les dijo: «Escuchen, hombres de Benjamín: ¿Acaso creen que el hijo de Jesé les va a dar a cada uno de ustedes campos y viñas? ¿O piensan que los va a nombrar a todos jefes de miles y de cientos? (1 Samuel 22, 7)

  • Al cabo de siete años, regresó la mujer a su país y acudió al rey para que le devolvieran su casa y sus campos. (2 Reyes 8, 3)

  • Mientras le estaba contando cómo había resucitado a un muerto, compareció la mujer, cuyo hijo había resucitado, reclamando al rey su casa y sus campos. Guejazí dijo: «Esta es, mi señor, aquella mujer y éste es su hijo, al que resucitó Eliseo.» (2 Reyes 8, 5)

  • El rey le preguntó sobre el hecho y ella se lo contó. Inmediatamente el rey mandó con ella a un oficial del palacio, a quien le dijo: «Haz que le devuelvan todo lo que le pertenece con todo lo que han producido sus campos desde el día que ella partió hasta hoy.» (2 Reyes 8, 6)

  • Murió Jusam, y en su lugar reinó Abad, hijo de Bedad, que derrotó a los madianitas en los campos de Moab; el nombre de su ciudad fue Avit. (1 Crónicas 1, 46)

  • Sajaraim tuvo dos hijos cuando estaba en los campos de Moab, después de haber despedido a sus mujeres Jusim y Bará. (1 Crónicas 8, 8)

  • los levitas abandonaron sus campos y sus posesiones y se fueron a Judá y a Jerusalén, pues Jeroboam y sus hijos les habían quitado sus privilegios de sacerdotes de Yavé. (2 Crónicas 11, 14)

  • Construyó torres en el desierto y excavó muchas cisternas, pues tenía numeroso ganado en la tierra baja, y en la llanura, así como labradores y viñadores en las montañas y en los campos fértiles, porque se interesaba por la agricultura. (2 Crónicas 26, 10)

  • Otros gritaban: «Nosotros tuvimos que empeñar nuestros campos, viñas y casas para conseguir grano en esta escasez.» (Nehemías 5, 3)

  • Otros decían: «Tuvimos que pedir dinero prestado a cuenta de nuestros campos y viñas para pagar el impuesto al rey. (Nehemías 5, 4)

  • Sin embargo, somos de la misma raza que nuestros hermanos, y nuestros hijos no son diferentes a sus hijos. Pero tenemos que entregarlos como esclavos; incluso muchas de nuestras hijas son ya tratadas como concubinas. Y no tenemos otra solución, puesto que nuestros campos y viñas ya pasaron a otros.» (Nehemías 5, 5)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina