Salmos, 85
8. ¡Haz, Señor, que veamos tu bondad y danos tu salvación!
8. ¡Haz, Señor, que veamos tu bondad y danos tu salvación!
El Salmo 85 es una oración por la restauración y bendición de Dios en la nación de Israel. El salmista expresa su confianza en Dios y su fidelidad, así como su esperanza en la salvación que proviene solo del Señor. Los versos a continuación son ejemplos de temas cubiertos en el Salmo 85:
Isaías 30:18: "Pero el Señor espera que el momento sea amable contigo; todavía se levantará para mostrarles compasión. Porque el Señor es Dios de la justicia. Este versículo destaca la paciencia y la bondad de Dios, temas presentes en el Salmo 85.
Salmo 84:12: "Señor de los anfitriones, ¡qué feliz es el que confía en ti!" La confianza en Dios es uno de los principales mensajes del Salmo 85, y este versículo destaca esta verdad.
Jeremías 33:15: "En sus días, Judá será salvada, e Israel vivirá con seguridad. Este es el nombre por el cual será llamado: Señor, nuestra justicia". Este versículo habla de justicia y salvación que Dios traerá a su pueblo, temas que se abordan en el Salmo 85.
Salmo 89:14: "La justicia y la ley son los cimientos de su trono, el amor y la fidelidad se adelantan a usted". Este versículo destaca la justicia y la fidelidad de Dios, características que el salmista reconoce y confía.
Isaías 45:8: "Lluvia de arriba, oh cielos, y que las nubes derramen justicia; abran la tierra y producen salvación, y con ella justicia. Yo, el Señor, lo creé todo". Este versículo habla de justicia y salvación que provienen de Dios y que los fieles esperan.
“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina
