Salmos, 59
12. Oh Dios, ordena su masacre, pues tu pueblo no debe olvidarlo. Tú tan valiente persíguelos y mátalos, oh Señor, nuestro escudo.
12. Oh Dios, ordena su masacre, pues tu pueblo no debe olvidarlo. Tú tan valiente persíguelos y mátalos, oh Señor, nuestro escudo.
“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina