Salmos, 42
6. ¿Qué te abate, alma mía; ¿por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador.
6. ¿Qué te abate, alma mía; ¿por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador.
“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina