8. Un día dejó Belén y salió al camino para ver dónde podría establecerse como forastero. Llegó a los cerros de Efraím, a la casa de Miqueas.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina