13. En consecuencia, hubo una horrible matanza de jóvenes y viejos; fueron exterminados hombres, mujeres y niños, fueron pasados por la espada doncellas y niños de pecho.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina