23. Corazón afligido, rostro entristecido y herida de corazón es la mujer perversa. Manos inertes y rodillas vacilantes, tal es la mujer que no hace dichoso a su marido.





“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina