5. Por consejo de ellos, fue con Jorám, hijo de Ajab, rey de Israel, a combatir contra Jazael, rey de Arám, en Ramot de Galaad. Los arameos hirieron a Jorám,





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina