5. Entonces el profeta Semaías se presentó a Roboám y a los jefes de Judá, que se habían concentrado en Jerusalén ante el avance de Sisac, y les dijo: "Así habla el Señor: Ustedes me han abandonado a mí, y yo, a mi vez, los he abandonado en manos de Sisac".





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina