Löydetty 261 Tulokset: puesto

  • Y el Señor añadió: "¡Se han puesto de acuerdo los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén! (Jeremías 11, 9)

  • Perdiz que empolla huevos que no ha puesto es quien amasa riquezas injustas: a la mitad de sus días las tendrá que dejar, y al final no será más que un necio". (Jeremías 17, 11)

  • Tú, que has puesto tu morada en el Líbano y anidas en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, angustias como de mujer en parto! (Jeremías 22, 23)

  • Pero si decís: "Carga del Señor"; entonces el Señor dirá: "Puesto que vosotros repetís la expresión "¡Carga del Señor!", siendo así que yo os he prohibido usarla, (Jeremías 23, 38)

  • Ahora, he entregado todos estos países en manos de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y he puesto a su servicio incluso las bestias del campo. (Jeremías 27, 6)

  • "Mira, Janamel, hijo de tu tío Salún, vendrá a decirte: Cómprame el campo que tengo en Anatot, puesto que tú tienes el derecho de rescate para adquirirlo". (Jeremías 32, 7)

  • Por entonces también salió de Egipto el ejército del Faraón, y, al enterarse de ello los caldeos, que tenían puesto el cerco a Jerusalén, se retiraron de la ciudad. (Jeremías 37, 5)

  • El rey Sedecías respondió: "En vuestras manos está, puesto que el rey no puede nada contra vosotros". (Jeremías 38, 5)

  • Sí, te salvaré. No caerás a espada, sino que la salvación de tu vida será tu botín, por haber puesto tu confianza en mí" -dice el Señor-. (Jeremías 39, 18)

  • Palabra dirigida a Jeremías de parte del Señor, después que fue puesto en libertad en Ramá por Nebuzardán, jefe de la escolta, el cual lo había encontrado aherrojado entre los prisioneros de Jerusalén y Judá que eran deportados a Babilonia. (Jeremías 40, 1)

  • Puedes dirigirte a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto al frente de las ciudades de Judá, y quedarte con él entre el pueblo; puedes ir también adonde quieras". Luego el jefe de la escolta le dio provisiones y un regalo, y lo despidió. (Jeremías 40, 5)

  • En cuanto los jefes de las tropas, que se habían dispersado por el campo con sus hombres, se enteraron de que el rey de Babilonia había puesto al frente del país a Godolías, hijo de Ajicán, y que le había encomendado hombres, mujeres y niños, así como los pobres del país que no habían sido deportados a Babilonia, (Jeremías 40, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina