Löydetty 3593 Tulokset: les
José nada más ver a sus hermanos los reconoció, pero fingió no conocerlos y los trató duramente. Les dijo: "¿De dónde venís?". Ellos respondieron: "De la tierra de Canaán a comprar víveres". (Génesis 42, 7)
Entonces se acordó de los sueños que había tenido referente a ellos, y les dijo: "Vosotros sois espías; habéis venido para ver los puntos débiles del país". (Génesis 42, 9)
Pero él les dijo: "No, habéis venido para ver los puntos débiles del país". (Génesis 42, 12)
Al tercer día José les dijo: "Haced esto para salvar la vida, porque yo temo a Dios: (Génesis 42, 18)
Rubén les respondió: "Ya os dije yo que no hicierais ningún mal al muchacho, pero no me escuchasteis. Ahora se nos pide cuentas de su sangre". (Génesis 42, 22)
Ellos no sabían que José les entendía, porque entre él y ellos había un intérprete. (Génesis 42, 23)
Entonces se retiró y lloró. Después volvió y les habló; y tomó a Simeón y, en su presencia, mandó que lo metieran en la cárcel. (Génesis 42, 24)
José mandó que les llenaran los sacos de trigo, que les metieran el dinero de cada uno en su saco y que les dieran provisiones para el viaje. Y así se hizo. (Génesis 42, 25)
Llegaron donde su padre Jacob, en la tierra de Canaán, y le contaron todo lo que les había ocurrido: (Génesis 42, 29)
Jacob les dijo: "Me vais a dejar sin hijos. José desapareció, Simeón también, ¿y queréis llevarme a Benjamín? ¡Todo está contra mí!". (Génesis 42, 36)
Cuando consumieron las provisiones que habían traído de Egipto, su padre les dijo: "Volved a comprar más víveres". (Génesis 43, 2)
Israel, su padre, les dijo: "Ya que así tiene que ser, hacedlo; tomad en vuestro equipaje de lo mejor de la tierra y llevádselo a aquel hombre como regalo: bálsamo y miel, aromas y mirra, nueces y almendras. (Génesis 43, 11)