Löydetty 134 Tulokset: cambio

  • diciendo: "¡Ojalá hubiéramos muerto por mano del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos! Vosotros, en cambio, nos habéis traído a este desierto para hacer morir de hambre a toda esta muchedumbre". (Exodo 16, 3)

  • En cambio, podrá comerlas el siervo comprado con dinero por el sacerdote, exactamente como el que ha nacido en casa, pues los dos comen su propio alimento. (Levítico 22, 11)

  • No se escogerá entre lo bueno o lo malo, ni se podrá cambiar uno por otro; si se cambia, tanto el primer animal como el animal dado a cambio quedarán consagrados sin posibilidad de rescate". (Levítico 27, 33)

  • En cambio, todos los que fuisteis fieles al Señor vivís hasta el día de hoy. (Deuteronomio 4, 4)

  • Sí, moriré en esta tierra sin pasar el Jordán. Vosotros, en cambio, pasaréis y tomaréis posesión de esta tierra buena. (Deuteronomio 4, 22)

  • En cambio, si un hombre que odia a su prójimo le prepara una emboscada, se arroja sobre él, le hiere mortalmente y luego se refugia en una de estas ciudades, (Deuteronomio 19, 11)

  • Pero el Señor, tu Dios, no escuchó a Balaán, e incluso cambió la maldición en bendición en favor tuyo; porque el Señor, tu Dios, te ama. (Deuteronomio 23, 6)

  • Entonces David se levantó del suelo, se bañó, se perfumó, cambió sus ropas, entró en el templo y adoró al Señor. Volvió a su casa, pidió que le sirviesen de comer y comió. (II Samuel 12, 20)

  • Y aquel día la victoria se cambió en luto para todo el ejército, porque aquel día el ejército supo que el rey estaba afligido por su hijo. (II Samuel 19, 3)

  • El rey Salomón, en cambio, sea bendito y el trono de David esté firme en la presencia del Señor para siempre". (I Reyes 2, 45)

  • Entonces la madre del niño vivo, sintiendo conmoverse sus entrañas por su hijo, dijo: "¡Por favor, señor mío! Dale a ella el niño vivo, pero matarle... ¡no, que no le maten!". La otra, en cambio, decía: "Que no sea ni para mí ni para ti; que lo partan". (I Reyes 3, 26)

  • Mis súbditos las bajarán del Líbano al mar; las pondré sobre el mar, en balsas, hasta el lugar que tú me indiques; allí las soltaré para que tú las transportes. Tú, a cambio, cumplirás mi deseo suministrando alimentos a mi corte". (I Reyes 5, 23)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina