Löydetty 1955 Tulokset: ellos

  • a no ser este solo grito que yo lancé estando en medio de ellos: "Yo soy juzgado hoy por vosotros a causa de la resurrección de los muertos.» (Hechos 24, 21)

  • Después de pasar entre ellos no más de ocho o diez días, bajó a Cesarea y al día siguiente se sentó en el tribunal y mandó traer a Pablo. (Hechos 25, 6)

  • Si, pues, soy reo de algún delito o he cometido algún crimen que merezca la muerte, no rehúso morir; pero si en eso de que éstos me acusan no hay ningún fundamento, nadie puede entregarme a ellos; apelo al César.» (Hechos 25, 11)

  • Ellos vinieron aquí juntamente conmigo, y sin dilación me senté al día siguiente en el tribunal y mandé traer al hombre. (Hechos 25, 17)

  • Ellos me conocen de mucho tiempo atrás y si quieren pueden testificar que yo he vivido como fariseo conforme a la secta más estricta de nuestra religión. (Hechos 26, 5)

  • Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y, rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras. (Hechos 26, 11)

  • El rey, el procurador, Berenice y los que con ellos estaban sentados se levantaron, (Hechos 26, 30)

  • Al otro día arribamos a Sidón. Julio se portó humanamente con Pablo y le permitió ir a ver a sus amigos y ser atendido por ellos. (Hechos 27, 3)

  • Hacía ya días que no habíamos comido; entonces Pablo se puso en medio de ellos y les dijo: «Amigos, más hubiera valido que me hubierais escuchado y no haberos hecho a la mar desde Creta; os hubierais ahorrado este peligro y esta pérdida. (Hechos 27, 21)

  • Ellos estaban esperando que se hincharía o que caería muerto de repente; pero después de esperar largo tiempo y viendo que no le ocurría nada anormal, cambiaron de parecer y empezaron a decir que era un dios. (Hechos 28, 6)

  • Encontramos allí hermanos y tuvimos el consuelo de permanecer con ellos siete días. Y así llegamos a Roma. (Hechos 28, 14)

  • Ellos le respondieron: «Nosotros no hemos recibido de Judea ninguna carta que nos hable de ti, ni ninguno de los hermanos llegados aquí nos ha referido o hablado nada malo de ti. (Hechos 28, 21)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina