Löydetty 169 Tulokset: ganado

  • El justo provee a las necesidades de su ganado, pero las entrañas de los malvados son crueles. (Proverbios 12, 10)

  • compré esclavos y esclavas, y algunos me nacieron en casa; poseí también ganado en abundancia, más que todos mis predecesores en Jerusalén. (Eclesiastés 2, 7)

  • Si tienes ganado, cuídalo bien, y si te da ganancia, consérvalo. (Eclesiástico 7, 22)

  • El que vuelve a tocar a un muerto después de haberse lavado, ¿qué ha ganado con purificarse? (Eclesiástico 34, 25)

  • Así es el hombre que ayuna por sus pecados y luego vuelve a cometerlos: ¿quién escuchará su plegaria y qué ha ganado con humillarse? (Eclesiástico 34, 26)

  • El Señor te dará lluvia para la semilla que siembres en el suelo, y el pan que produzca el terreno será rico y sustancioso. Aquel día, tu ganado pacerá en extensas praderas. (Isaías 30, 23)

  • Como a ganado que desciende al valle, el espíritu del Señor les dio un descanso. ¡Así guiaste a tu Pueblo para hacerte un Nombre glorioso! (Isaías 63, 14)

  • Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará tus rebaños y tu ganado, devorará tu viña y tu higuera, destruirá con la espada tus plazas fuertes, en las que tienes puesta tu confianza. (Jeremías 5, 17)

  • Yo haré resonar en las montañas llantos y gemidos, y en las praderas del desierto, un canto fúnebre. Porque están abrasadas, nadie transita por ellas, y no se escucha el rumor de los rebaños; desde los pájaros del cielo hasta el ganado todos huyeron, se han ido. (Jeremías 9, 9)

  • Tú has hecho signos y prodigios en el país de Egipto, y también en Israel y entre los hombres hasta el día de hoy, y así te has ganado un renombre, como se ve en el día de hoy. (Jeremías 32, 20)

  • Haré perecer todo su ganado del borde de las aguas caudalosas: ya no las enturbiará el pie del hombre ni la pezuña de los animales. (Ezequiel 32, 13)

  • Tú irás a saquear los despojos, a conquistar un botín y a poner tu mano sobre unas ruinas que se han vuelto a poblar, sobre un pueblo que ha sido reunido de entre las naciones, que se ocupa de su ganado y de sus bienes, y habita en el Ombligo de la Tierra. (Ezequiel 38, 12)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina