Löydetty 1190 Tulokset: fin del reino de Judá

  • En cambio, Dios hizo al pueblo este reproche: Llegarán los días -dice el Señor- en que haré una Nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá, (Hebreos 8, 8)

  • Así, habiendo recibido la posesión de un Reino inconmovible, aferrémonos a esta gracia, y con piedad y temor, tributemos a Dios un culto que le sea agradable, (Hebreos 12, 28)

  • Escuchen, hermanos muy queridos: ¿Acaso Dios no ha elegido a los pobres de este mundo para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del Reino que ha prometido a los que lo aman? (Santiago 2, 5)

  • y se les abrirán ampliamente las puertas del Reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. (II Pedro 1, 11)

  • e hizo de nosotros un Reino sacerdotal para Dios, su Padre. ¡A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén. (Apocalipsis 1, 6)

  • Yo, Juan, hermano de ustedes, con quienes comparto las tribulaciones, el Reino y la espera perseverante en Jesús, estaba en la isla de Patmos, a causa de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesús. (Apocalipsis 1, 9)

  • Pero uno de los Ancianos me dijo: «No llores: ha triunfado el Leónde la tribu de Judá, el Retoñode David, y él abrirá el libro y sus siete sellos». (Apocalipsis 5, 5)

  • Tú has hecho de ellos un Reino sacerdotal para nuestro Dios, y ellos reinarán sobre la tierra». (Apocalipsis 5, 10)

  • Doce mil de la tribu de Judá, doce mil de la tribu de Rubén, doce mil de la tribu de Gad, (Apocalipsis 7, 5)

  • «Te damos gracias, Señor, Dios todopoderoso -el que es y el que era- porque has ejercido tu inmenso poder y has establecido tu Reino. (Apocalipsis 11, 17)

  • Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: «Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías, porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que día y noche los acusaba delante de nuestro Dios. (Apocalipsis 12, 10)

  • El quinto derramó su copa sobre el trono de la Bestia, y su reino quedó sumergido en tinieblas. Los hombres se mordían la lengua de dolor, (Apocalipsis 16, 10)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina