Löydetty 240 Tulokset: algunos
Porque los edomitas habían invadido de nuevo y derrotado a Judá, llevándose algunos prisioneros. (II Crónicas 28, 17)
Solamente algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se sometieron y fueron a Jerusalén. (II Crónicas 30, 11)
Entonces el Señor envió un ángel que aniquiló a todos los guerreros valientes, a los jefes y a los oficiales en el campamento del rey de Asiria. Este tuvo que volver a su país, completamente avergonzado, y allí, al entrar en el templo de su dios, algunos de sus hijos lo asesinaron. (II Crónicas 32, 21)
Al llegar a la casa del Señor que está en Jerusalén, algunos jefes de familia hicieron ofrendas voluntarias para la Casa del Señor, a fin de que fuera erigida en el mismo lugar donde había estado. (Esdras 2, 68)
El segundo año de su llegada al Templo de Dios en Jerusalén, en el segundo mes, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, con el resto de sus hermanos, los sacerdotes, los levitas y todos los que habían vuelto del exilio a Jerusalén, comenzaron la obra y designaron a algunos levitas mayores de veinte años para que dirigieran los trabajos de la Casa del Señor. (Esdras 3, 8)
Incluso, sobornaron contra ellos a algunos consejeros, para hacer fracasar el proyecto, y lo consiguieron durante todo el tiempo de Ciro, rey de Persia, hasta el reinado de Darío, rey de Persia. (Esdras 4, 5)
y me hizo ganar el favor del rey, de sus consejeros y de los más importantes funcionarios reales! Yo cobré ánimo porque el Señor estaba conmigo, y reuní a algunos jefes de Israel para que me acompañaran. (Esdras 7, 28)
llegó Jananí, uno de mis hermanos, con algunos hombres de Judá. Yo les pregunté por los judíos -el resto que había sobrevivido al cautiverio- y por Jerusalén. (Nehemías 1, 2)
Yo me presenté ante los gobernadores del otro lado del Éufrates y les entregué las cartas del rey. Además, el rey me había hecho escoltar por oficiales del ejército y por algunos jinetes. (Nehemías 2, 9)
Había algunos que decían: "Tenemos que entregar en prenda a nuestros hijos y nuestras hijas para conseguir trigo con qué comer y vivir". (Nehemías 5, 2)
Aun en aquellos días, algunos notables de Judá se carteaban frecuentemente con Tobías, (Nehemías 6, 17)
Algunos jefes de familia hicieron ofrendas voluntarias para la obra. El gobernador entregó al Tesoro 1.000 monedas de oro, 50 copas, 30 túnicas sacerdotales y 500 minas de plata. (Nehemías 7, 69)